Aquellos momentos...

Aunque todo el mundo lo niegue, la gente se aferra al pasado.


Porque ese momento en el que sonreiste tontamente, vale el triple que un momento en el que lloraste desconsoladamente. 
Esa sonrisa absurda que se te dibuja al verle, esa imagen que no tiene nada de especial, pero en la que tú ves de todo, esa canción que tiene muchos recuerdos guardados, esa risa inocente que te saca un amigo después de haber estado llorando durante un buen rato... todo eso son momentos que nadie cambiaría, que siempre intentarás recordar y no olvidar... pero que poco a poco, con el paso del tiempo, su imagen se va haciendo cada vez más borrosa: ya no sabes donde sonreíste o porque fue, no te acuerdas de alguna estrofa de la canción u olvidaste del motivo porque surgió la risa... pero sí porqué llorabas, ya que, aunque  nos gusten los buenos momentos, los malos también existen.

Somos demasiado cobardes para no aferrarnos a los momentos del pasado, porque nos asusta el futuro y hasta el presente, por eso prefieres estar sentada en tu habitación, recordando ese momento que te vuelve a sacar una sonrisa... mirar al pasado no es malo, pero no te puedes quedar aislado en él, tienes que vivir el presente para que en un futuro el pasado parezca bueno. 


¡¡Sal, diviértete, desmelénate!! para que en un futuro, este presente sea un buen pasado a recordar en los malos momentos.

(Fotografías por: Claudia López)